Seguidores

miércoles, 2 de julio de 2014

Te quiero

¿Recuerdas ese momento en el que nos unimos tanto? Yo sí. Fue cuando la vida nos dio un golpe duro y tuvimos que actuar de la forma más madura. No demostrando nuestras tristezas, si siguiendo para adelante.

Vos pudiste haberte ido, dejándonos atrás, que nos arregláramos solas. Pero no, vos estuviste ahí, como siempre. Con la frente en alto, preparándonos la comida, esperándonos que volviéramos del cole. Hablando de lo bueno que nos espera, esperanzada, de que tus palabras se cumplieran…

Hay días que nos cuestionábamos ¿Qué hubiera pasado si nada de esto sucedía? Yo nunca supe que responder, pero agradezco no haberlo hecho. Ya que gracias a eso, pudimos conocernos más. Saber que estábamos la una, para las otras, las 3 juntas. Que nunca nada ni nadie nos iban a separar, porque al final de cuentas, lo único que persiste es la familia.

Yo ahora estoy feliz, agradeciendo lo que tengo, porque vos me lo enseñaste.
A veces, me vienen las palabras de papá: “Cuando nosotros no estemos, lo único que va a quedar son ustedes. Por favor, inténtenlo. Llévense bien”. Aunque admito, nos costó un poco. Con idas y vueltas, pero al fin y al cabo, juntas.

Tal vez no siempre nos vamos a contar todo, por lo menos no explícitamente, pero al menos me reconforta que cuando te necesite, vos estarás. Que seguiremos siendo las mismas, nos insultaremos, gritaremos, diremos cosas que no nos gustan…

Pero cuando sea domingo por la noche, recordaremos todo lo que vivimos. Querré que estés conmigo para ir a dar una simple vuelta, que me digas qué me queda mejor, aunque no te haga caso. Que reniegues por pavadas. Que te sienta cerca mío. Que necesite una de esas charlas…

Pero claro, si no hicieras todo eso, ¿Quién sería mi hermana? No lo sé… Pero honestamente, no hubiera elegido a alguien más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario