Perdón si a veces te abrazo con fuerza y me aferro para no soltarte. Si miro fijamente a tus ojos color café. Si te agarro tu campera... Si no te suelto la mano.
Sólo son mis inseguridades, el no volverte a ver. Mis estúpidos miedos y la necesidad creciente de estar contigo.
¡Hola!
ResponderEliminarAcabo de leer un par de entradas de tu blog y he de decir que son geniales. Nunca dejes de escribir :) Me quedo por aquí ^^
Saludos desde http://escondidaentrelibross.blogspot.com.es/
Estaría bien sentir algo así por alguien. Precioso texto.
ResponderEliminarSaludos!